18 de mayo de 2018

SALTOS EN EL TIEMPO

Voy dando saltos en el tiempo.
No lo busco.
Sucede.
No sé quién mueve los hilos.
Pero sucede.
Ahora es tiempo de soles y sonrisas.
Y lo que no era vuelve a ser.
Aparecen los nombres otra vez
con los cuerpos algo más viejos.
Y me entregan su mano y su amistad.
Yo no me creo nada.
Incluso me parece que las paredes
se mueven casi imperceptiblemente.
Tiene la pinta de ser un decorado.
Una escena improvisada.
Una página en blanco del guión.
Algo no cuadra.
No digo nada.
Estoy un rato con ellos y hablo de sus cosas.
Las mías me las guardo pues es lo único que tengo
y no puedo permitir que nada ni nadie las contamine.
Mis secretos morirán conmigo.
Después me escapo.
Y salgo a la calle.
Y aparecen otros nombres que yo conocía.
Y derrochan simpatía y fingen alegría de verme.
Empiezo a pensar que el día de hoy no ha sucedido.
Que es un día de relleno.
Que el que mueve los hilos ha tenido que usar un recambio
porque se le ha estropeado el motor que mueve mi condena.
No pasa nada.
Cuando puedo me escapo del escenario
y me alejo por calles que no acostumbro a frecuentar.
Por ellas pasean personas que jamás he visto.
Ya no hay nadie que pertenezca a mi pasado.
Poco a poco vuelvo a respirar con normalidad.
Han pasado unas pocas horas y el tiempo vuelve a su sitio.
Estoy en el espejo.
Existo.
Respiro.
Escribo.
La soledad y el silencio vienen y me besan.
Parece que el motor de mi condena ya ha arrancado.
Voy a intentar olvidar lo que esta sospechosa mañana ha sucedido.

3 comentarios:

  1. Terremoto Crazy ha encontrado en el blog almas sospechosas que huelen a azufre.
    Está intentando purificarlas utilizando un brebaje compuesto por mosquitos, cocacola y sangre de iguana.
    De momento no le va muy bien.
    Tres almas le han explotado y está dejando el blog hecho un desastre.
    Dice que necesita más cocacola, diez crestas de gallo, una tortuga, dos mechones de cabra vírgen y un diente de muerta.
    Uffffffffff, salgo a ver si encuentro todo eso.
    Me temo que lo de arreglarme el blog va para largo.

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  2. Esos eternos bucles de la vida, que siempre están al acecho.

    Un beso, Toro.

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  3. No pasa nada.
    Al fin y ala cabo importamos a muy pocos.

    Bss.

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